¿Tiene algo que envidiar los eventos de deporte tradicional a los del mundo de los esports?
Los deportes electrónicos también conocidos como “eSports” ya forman parte de la cultura popular contemporánea, con eventos presenciales que año a año, a paso de gigante, están consiguiendo mirar directamente a la cara a los conocidos y ya consolidados eventos de deporte tradicional.
Audiencia
En temas de seguimiento, los eSports baten records año tras año. Con un público que, a grandes rasgos, se ubica en una franja de edad entre los 15 y 29 años según un estudio de la compañía de esports ESL, los macro eventos de deporte electrónico han logrado auténticos picos de audiencia. Como por ejemplo, las dos últimas finales de los mundiales de League of Legends según EsportsCharts.
- Final FNATIC vs IG (Corea del Sur, noviembre de 2018); Con un pico de audiencia de 2.050.475
- Final FunPlus Phoenix vs G2 Esports (Francia, noviembre de 2019); Con un pico de audiencia de 3.700.545
Las comparamos con las cifras de los deportes tradicionales;
La final de la Champions League de 2018 Real Madrid – Liverpool con unas cifras que rondan los 350 millones de espectadores, siendo el récord que lidera la audiencia en los deportes tradicionales.
Ingresos
El sector de los eSports está creciendo a pasos agigantados, en 2019 se ha superado la barrera de los 1.000 millones de dólares en ingresos, con unas previsiones de seguir creciendo de manera exponencial llegando a superar los 1.500 millones de dólares en 2022 según Newzoo.
Comparando estos datos con el deporte rey tradicional en Europa, el fútbol, que ingresa unos 30.000 millones según BI INTELLIGENCE y teniendo en cuenta que los deportes electrónicos llevan solo una década desarrollándose, da a entender que no se está tan lejos como parece.
En resumen, los esports recortan distancias en audiencia con las disciplinas tradicionales preferidas por el público y también presupuestos e inversión publicitaria. Eso hace augurar un futuro muy optimista para el sector del deporte electrónico.
