Cuando pensamos en coches icónicos y campañas publicitarias memorables, es inevitable mencionar el famoso anuncio de Volkswagen: “It’s ugly, but it gets you there” de 1969. Este enfoque audaz y autocrítico posicionó al Volkswagen Beetle como un símbolo de funcionalidad, confiabilidad y rebeldía cultural. Pero ¿sabías que Subaru ya había jugado con esta estrategia un año antes?
Subaru 360: “Cheap and Ugly Does It!”
En 1968, Subaru of America, recién establecida, lanzó una campaña para promocionar tres vehículos diminutos que traían al mercado estadounidense: una camioneta pequeña, un pickup compacto y el Subaru 360, un microcoche que destacaba tanto por su tamaño como por su… ¿diseño cuestionable?
Con la frase “Cheap and Ugly Does It!” (“¡Barato y feo, pero funciona!”), Subaru reconoció abiertamente las limitaciones estéticas de su pequeño automóvil. Y, siendo justos, el 360 realmente no era un ejemplo de diseño elegante. Pero lo que la campaña tenía en humor, carecía de la capacidad de contrarrestar las críticas más serias dirigidas al 360:
- Inseguridad: Con un peso de menos de 450 kg, el Subaru 360 no cumplía con los estándares de seguridad aplicados a otros vehículos.
- Desempeño limitado: Equipado con un motor de 423 cc y 2 cilindros, su velocidad máxima rondaba entre los 51 y 59 mph (82-95 km/h).
Estas características llevaron a Consumer Reports a etiquetar al Subaru 360 como “inaceptable”, una condena seria para cualquier vehículo que buscara conquistar el mercado estadounidense.
El Hombre Detrás del Subaru 360: Malcolm Bricklin
El responsable de traer el Subaru 360 a Estados Unidos fue Malcolm Bricklin, una figura legendaria en la industria automotriz. Este visionario también introdujo otros autos peculiares al mercado estadounidense, como el Yugo y el deportivo Bricklin SV-1. A pesar de los desafíos iniciales, Bricklin logró importar 10,000 unidades del Subaru 360, sentando las bases para el crecimiento de Subaru en América.
Lección de Marketing: Enfrentar la Realidad con Humor
Aunque el Subaru 360 fue un fracaso comercial, su campaña publicitaria es un excelente ejemplo de cómo una marca puede abordar sus debilidades de forma creativa. Subaru no intentó ocultar los defectos del 360; en cambio, los utilizó para diferenciarse y generar interés.
Esta estrategia, aunque arriesgada, allanó el camino para futuros éxitos. En 1970, Subaru introdujo el FF-1 Star, un sedán pequeño y convencional que marcó el verdadero comienzo de la marca en el mercado estadounidense.