Ya han pasado diez años desde el lanzamiento de la famosa aplicación en 2010, y rápidamente se posicionó como una de las redes con mayor afluencia de usuarios y a día de de hoy es una de las redes más utilizadas por personas y negocios de todo el mundo.
Actualmente, Instagram tiene cientos de millones de usuarios registrados y miles de millones de fotografías compartidas. Pero ¿Cómo ha afectado la famosa red social al mundo de la fotografía “tradicional” y a los fotógrafos?
Antes hacíamos fotos, y las guardábamos en cajas, y nunca salían de casa. Probablemente pocos serán los fotógrafos que seríamos capaces de nombrar antes del auge de las redes sociales, a pesar de ser icónicos; Pero si nos preguntan a día de hoy, como usuarios de Instagram, es probable que entre la gente a la que seguimos en la red, haya algunas cuentas a las que seguimos por el contenido de sus posts, por las fotografías que comparten con sus followers y las historias que las mismas transmiten y cuentan.
A pesar de tener sus retractores, es innegable que Instagram ha acercado la fotografía y el interés por la misma a todos sus usuarios.
Ya tomamos y compartimos fotografías todos los días, y hemos elevado el mundo de la fotografía móvil a un nivel que ha suplantado a las cámaras tradicionales, es muy habitual ver a personas haciéndose selfies, gente haciendo fotos en la calle y personas que sacan una foto a la comida antes de comérsela con sus móviles.
De igual modo, los fotógrafos profesionales han sabido hacer de la red social su principal canal de expresión, al no tener que contar con contactos o con un intermediario para su publicación y recibiendo un feedback directo de sus seguidores; De hecho la red ha visto nacer y crecer a miles de fotógrafos e influencers, con miles y millones de seguidores, permitiéndoles dedicarse exclusivamente a esta profesión, así cómo extender su red de contactos, conocer a otros fotógrafos con los que hacer colaboraciones y tomar inspiración.
Instagram ha permitido a su vez que sus usuarios jueguen y experimenten con sus fotografías, ya que el resultado al tomar una foto con nuestro móvil es inmediato, las cámaras modernas incluso incluyen la opción de conexión wifi y podemos enviarnos las fotos directamente a nuestro teléfono, ya no tenemos que esperar a revelar y ver el resultado, podemos ver la fotografía, editarla en nuestro propio móvil con las miles de apps de edición y filtros que hay en el mercado, y si no nos convence el resultado, podemos hacerla tantas veces cómo queramos y modificarla otras tantas.
Instagram es una gigantesca biblioteca de imágenes que aumenta por segundos, y desde hace unos años incluso más con la implantación de las historias. Actualmente la mayor parte de la población dispone de un teléfono móvil con cámara integrada con el que hacer una foto y en segundos podemos compartirla con todos los usuarios a lo largo del mundo.
