En 2010, la compañía de Cupertino esperaba que el lanzamiento del iPhone 4 fuera un éxito comercial, el foco de elogios de la prensa y un elemento de culto de compradores. Desafortunadamente, un problema de conexión relacionado con la antena. Ante una posible avalancha de críticas que destronaran a Apple como la compañía predilecta del usuario tecnológico, Steve Jobs volvió apresuradamente de sus vacaciones y reunió a su equipo de comunicación. Pero esta vez, decidió contar con uno de los más más reputados gurús de las relaciones públicas: Regis McKenna.
McKenna estudió la situación y dio cuatro consejos a Steve:
– Es necesario que comparezcas en público y expongas la verdad.
– Trata de no mostrarte arrogante. Tienes que dar una imagen de confianza.
– “No vayas a la rueda de prensa con el rabo entre las piernas
– No trates de parecer humilde… no resultarías creíble.
Finalmente, desarrolló el mensaje que sería la piedra angular de la conferencia de prensa: “Phones aren´t perfect, and we are not perfect. We are humans and doing the best we can” y posteriormente, aconsejaba que Steve expusiera los datos más relevantes.
La rueda de prensa comenzó, y Steve lanzó una frase que se convertiría en un clásico del mundo de RRPP: “ We are not perfect. Phones are not perfect. We all know that. But we want our users happy”
Los resultados no pudieron ser mejores. El ratio de devolución del iPhone 4 fue tres veces inferior al del iPhone 3, y la prensa aplaudió la maniobra de Steve coronándolo como un genio de la comunicación. En palabras de Adams (el autor de Dilbert) “if you want to know how a genious looks like, study Jobs words”