Los emojis son pequeñas representaciones gráficas que se utilizan para expresar emociones, ideas o conceptos en las conversaciones digitales. Aunque hoy en día son omnipresentes en nuestros teléfonos y redes sociales, su origen se remonta a finales del siglo XX.
El primer precursor de los emojis tal como los conocemos hoy en día fue creado por el ingeniero japonés Shigetaka Kurita a fines de la década de 1990. Kurita trabajaba para NTT DoCoMo, una empresa de telecomunicaciones japonesa, y fue encargado de desarrollar una forma de comunicación visual que pudiera ser utilizada en los primeros teléfonos móviles con pantalla limitada.
Kurita diseñó una serie de 176 pictogramas de 12×12 píxeles que representaban objetos, expresiones faciales y otros elementos comunes. Estos pictogramas, llamados «emojis» (una combinación de las palabras japonesas «e» que significa imagen y «moji» que significa personaje), fueron lanzados en 1999 como parte de un servicio de mensajería en Japón.
Inicialmente, los emojis fueron populares en Japón, pero su uso se fue expandiendo a medida que los teléfonos móviles se volvieron más comunes en todo el mundo. En 2010, los emojis se incorporaron oficialmente al estándar Unicode, que es el sistema de codificación utilizado para representar caracteres en la mayoría de los dispositivos electrónicos.
Con la adopción de los emojis en Unicode, se estableció una base para la estandarización de los diseños y la compatibilidad entre diferentes plataformas. Aunque los primeros emojis tenían un aspecto bastante rudimentario, con el tiempo fueron mejorando y se agregaron nuevas opciones para representar una amplia gama de emociones y objetos.
La popularidad de los emojis aumentó considerablemente con la llegada de los smartphones y las aplicaciones de mensajería instantánea, como WhatsApp y Messenger. Estas plataformas ofrecían una forma fácil y rápida de agregar emojis a los mensajes, lo que los convirtió en una herramienta de comunicación visual ampliamente utilizada.
Con el tiempo, los emojis se han convertido en una parte integral de la cultura digital. Han evolucionado para reflejar la diversidad y la inclusión, agregando opciones de tonos de piel, representaciones de diferentes géneros y más. Además, se han creado emojis específicos para diferentes culturas y festividades, permitiendo una comunicación más global y cercana.
En la actualidad, los emojis están presentes en una amplia variedad de plataformas y aplicaciones, y se han convertido en una forma universal de expresión en las conversaciones digitales. Han trascendido las barreras del idioma y se han convertido en un lenguaje visual que conecta a las personas de todo el mundo.
En resumen, los emojis tienen una historia que comenzó en Japón a fines de los años 90 y se ha expandido globalmente gracias a la evolución de la tecnología y la adopción generalizada de los dispositivos móviles. Estas pequeñas imágenes han revolucionado la forma en que nos comunicamos y se han convertido en una parte inseparable de nuestra cultura digital.
