El experimento de Chabris&Simons
En 1999, los psicólogos Christopher Chabris y Daniel Simons llevaron a cabo un famoso experimento conocido como el «Experimento de Simon & Chabris». Este estudio se centró en la atención selectiva y la capacidad de percibir cambios inesperados en nuestro entorno.
En el experimento, los participantes fueron instruidos para ver un video en el que dos equipos, uno con camisetas blancas y otro con camisetas negras, pasaban un balón de baloncesto entre ellos. La tarea de los participantes era contar el número de pases realizados por el equipo de camisetas blancas.
Lo interesante de este experimento fue que en medio del video, mientras los jugadores pasaban el balón, un hombre vestido de gorila atravesaba el escenario. Sin embargo, lo sorprendente fue que cerca de la mitad de los participantes no se percataron de la presencia del gorila, ya que estaban tan concentrados en contar los pases de balón.
El experimento de Simon & Chabris reveló la tendencia de nuestra atención a ser selectiva y cómo esto puede llevarnos a ignorar cambios inesperados en nuestro entorno. Además, demostró cómo nuestra percepción puede estar influenciada por la atención enfocada en una tarea específica.
Este experimento tuvo un impacto significativo en la comprensión de la atención y la percepción humana, y destacó la importancia de ser conscientes de nuestras limitaciones perceptivas y de la influencia de nuestra atención selectiva en nuestra experiencia visual.
Nokia
Durante casi una década, Nokia se estableció como el líder indiscutible en el desarrollo de teléfonos móviles. Sus dispositivos eran reconocidos por su robustez, su tamaño cada vez más compacto y la duración de sus baterías. Nokia demostró excelencia en la construcción de hardware para dispositivos, pero no pudo anticipar el auge de los dispositivos basados en software, un camino hacia el futuro.
Cuando finalmente se percataron de esta realidad, ya era demasiado tarde. Tanto Apple como Android habían desarrollado sus propios sistemas operativos basados en aplicaciones y estaban años por delante de Nokia. La compañía finlandesa quedó atrapada en su sistema operativo llamado Symbian, que resultaba obsoleto y poco eficiente. Cada nuevo teléfono Nokia enfrentaba retrasos en su lanzamiento debido a la necesidad de desarrollar y probar el código. En 2009, la empresa estaba utilizando 57 versiones diferentes e incompatibles de su arcaico sistema operativo.
Nokia había concentrado toda su atención en una parte muy específica de los intereses de los consumidores. Aunque tener un enfoque claro puede ser magnífico, es crucial asegurarse de que estás dirigiendo tus esfuerzos hacia el objetivo correcto. Lamentablemente, Nokia no pudo adaptarse a tiempo a la evolución del mercado y se vio superada por la competencia que ya había abrazado el futuro de los dispositivos basados en software.
Las redes sociales
En el mundo del marketing, es común que nuestros clientes establezcan objetivos cuantitativos para sus estrategias. Estos objetivos pueden estar relacionados con el crecimiento, la frecuencia de publicaciones o los diferentes tipos de interacciones. Esta práctica es altamente recomendable, ya que es difícil mejorar algo que no se ha medido adecuadamente.
Sin embargo, surgen desafíos cuando nos enfrentamos a un entorno en constante cambio. Por ejemplo, ¿cuántas veces ha cambiado el algoritmo de Twitter en los últimos meses? ¿O cómo ha evolucionado la forma de entender Instagram con el enfoque cada vez mayor en los reels/visualizaciones en comparación con el engagement tradicional de Instagram?
Si nos aferramos exclusivamente a los indicadores clave de rendimiento (KPIs) que se establecieron al comienzo del año, corremos el riesgo de perder de vista el «gorila» en el video, tal como describieron Simon & Chabris en su famoso experimento. Es esencial tener la flexibilidad y la capacidad de adaptarnos a los cambios del entorno y a las nuevas tendencias para garantizar el éxito de nuestras estrategias de marketing.
En resumen, si bien es importante establecer objetivos cuantitativos, también debemos estar atentos a los cambios del panorama digital y ser capaces de ajustar nuestras estrategias en consecuencia. Adaptabilidad y agilidad son clave para destacar en un entorno en constante evolución.