Cotidianamente, uno de nuestros equipos en Ziran se encarga de la gestión en Instagram de las facultades del CEU San Pablo, la universidad privadas con más tradición en nuestro país y de las más prestigiosas según diversos rankings (La Razón acaba de seleccionar al CEU como mejor centro educativo de España y Expansión, esta semana, lo incluía en el top3 de universidades más innovadoras). A finales de abril, la universidad nos pidió que le ayudásemos a organizar un evento online sobre digitalización e internacionalización. Pudimos así conocer con más profundidad cómo el centro ha reaccionado a la emergencia sanitaria del COVID-19 y cómo ha aprovechado la situación de confinamiento para estar más cerca que nunca de sus alumnos, potenciales alumnos, profesores y personal de docente. Lo explica su Vicerrector de Estudiantes y Vida Universitaria, Ángel Bartolomé.
El CEU fue rapidísimo a la hora de readaptar la docencia a la estricta cuarentena. En menos de 48 horas ya estaba funcionando a pleno rendimiento ¿cuáles dirías que fueron las ventajas de la universidad para esta adaptación?
Fue clave anticiparnos. El profesorado está totalmente al día, muy formado en metodologías online. Contamos, además, con aliados estratégicos, como Microsoft, Amazon y SAAP, que han suscrito acuerdos con el CEU que nos ponen a la vanguardia en digitalización. Y llevamos años apostando estratégicamente por una inversión constante en recursos y en innovación. Además, los departamentos técnicos y los equipos de gobierno pudieron responder con enorme agilidad, porque los planes de contingencia y de crisis (ya elaborados) habían previsto situaciones de crisis, quizás no idénticas a la que hemos vividos, pero sí similares.
Desde hace tiempo, nuestro cuerpo de embajadores digitales lidera el cambio. Cuando hablo de embajadores digitales me refiero a profesores con altas capacidades tecnológicas, que hacen de “evangelizadores” en innovación y presencia digital. Estos embajadores digitales, que pertenecen a las tres universidades CEU (en Madrid, Valencia y Barcelona) han creado un ‘Aula Abierta’, donde se intercambian buenas praxis, se discute, se analiza y, sobre todo, se buscan y testean soluciones nuevas. Es un espacio donde los profesores de las universidades CEU encuentran soporte, resuelven dudas, contrastan ejemplos de otros docentes e intercambian experiencias.
Asimismo, se ha creado una unidad de digitalización transversal para las tres universidades, es una especie de observatorio de casos de éxito, que actualmente mantiene un cuadro de mando de monitorización de todas las actividades
¿Consideras que también en comunicación interna y externa habéis sido igual de rápidos?
Si, han estado combinadas en el mismo flujo de trabajo. Hemos coordinado la estrategia de comunicación para que las sinergias entre el trabajo que ponemos en marcha y cómo lo compartimos, optimizase esfuerzos. La idea es dar a conocer qué hacemos y cómo lo hacemos para, en último término, mejorar.
¿Qué señas de identidad o `brand values’ facilitan a una universidad o entidad educativa amoldarse a cambios tan radicales como los que ha impuesto el covid?
A mi juicio la flexibilidad es la clave. En lo que se refiere a nuestros alumnos, la excelencia, la internacionalización y la capacidad de adecuación al mercado laboral son los ejes que guían nuestra misión. Por ejemplo, junto a Microsoft, hemos puesto en marcha programa 4.0 de inserción en el mundo laboral que supone que diversos alumnos de los últimos cursos sean seleccionados, para, mediante un contrato de prácticas remuneradas, recibir una formación práctica óptima, que, al final, suponga su contratación.
En cuanto a la internacionalización, formar parte de un universo cada vez más global e interconectado, nos parece un imperativo.
¿Qué queréis comunicar exactamente con el claim “Cerrados pero abiertos”?
El confinamiento nos impone estar en casa. En ese sentido, la universidad tiene por fuerza que cerrar sus puertas. Pero se mantiene abierta, siempre, y más cercana que nunca. El CEU ha continuado operando de forma regular y prestando todos sus servicios: docentes, psicológicos, de atención al alumno, de vida universitaria, empleo, prácticas, biblioteca, títulos propios de desarrollo de competencias…
¿A qué target en concreto dirigís esta campaña?
Sobre todo a alumnos y futuros alumnos. Y a todos los que formamos parte del día a día de la universidad.
¿En qué plataformas/redes lo habéis lanzado?
Instagram, Twitter y Facebook.
¿En cuáles dirías que ha sido más exitoso o ha generado mayor conversación/Internación/engagement?
Ahora mismo, Instagram ha sido la red en que hemos experimentado el mayor engagement.
El pasado 30 de abril organizasteis unas jornadas de digitalización e internacionalización involucrando a las 6 facultades. Se trataba de unos encuentros a través de Teams que permitían conocer en profundidad los recursos de cada centro, la oferta diferencial, los programas internacionales o los centros más punteros… La idea era acercarse a futuros alumnos ¿nos comentas algunos resultados de este evento?
Tuvimos más de 2.700 registros y simultáneamente, unas 1.100 personas, los cuales tuvieron una media de permanencia de unos 40 minutos.
¿Ha forzado el COVID a otros cambios en la estrategia de comunicación para la universidad?
Si. Tenemos una mayor interacción on demand. Y estamos obteniendo resultados óptimos gracias a TEAMS. A diferencia de una web donde simplemete hay contenidos,TEAMS ofrece la posibilidad de crear diferentes salas donde hay directos o contenido embebido. Si tienes dudas puedes chatear, hablar o video llamar a un profesor, realizar una consulta a una persona de admisiones o incluso poder hablar con un alumno.
¿Cómo se ha modificado, por ejemplo, el contenido en redes?
Al inicio preferimos compartir un contenido puramente informativo, de tranquilidad, de seguridad. Ahora buscamos y lanzamos contenido inédito, entrevistas a alumni, directores de RRHH que nos cuentan situación postcovid, charlas motivacionales, en definitiva tangibilizar el mundo digital.
Eventos tradicionales como Aula ¿serán totalmente sustituidos por nuevos eventos online o son insustituibles los “eventos de toda la vida”? ¿Deberemos replantearlos por fuerza?
Estamos viviendo una transición inevitable del modelo off, al on. Ahora estamos en el onlife. Las barreras entre lo digital y físico cada vez resultan más difusas. El problema no es el dónde, en realidad, sino qué me ofrece cada escenario. Ese será el camino para crear experiencias y recursos valiosos y únicos.