Durante los últimos años es más común ver cómo marcas, creadores de contenidos y consumidores generan cada vez más vídeos, imágenes e infografías en formato vertical… pero ¿cómo de eficiente es y cuánto mejor funciona en comparación al tradicional formato horizontal?
Desde pequeñitos hemos estado acostumbrados a consumir cine, televisión, videojuegos y, en consecuencia, también publicidad, en formato horizontal. Esto en parte es una de las razones por las que muchos expertos en marketing se han mostrado reticentes a cambiar su estrategia y contenidos a la verticalidad. No obstante, el mundo de la comunicación evoluciona de forma vertiginosa cada año y a día de hoy, más del 91% de los usuarios de redes sociales (según Lyfemarketing) acceden a ellas a través de sus smartphones.
¿Qué implica esto? Que la mayoría de la gente consume multitud de contenidos en formato 9 x 16, es decir, vertical. Según los estudios, somos vagos y optamos por la ley del menor esfuerzo, así que son muy bajas las probabilidades de que giremos nuestros teléfonos para ver un vídeo. Antes que cambiar de posición el móvil, preferimos directamente pasarnos el contenido y saltar rápidamente a otra cosa que se ajuste mejor a nuestras necesidades y resulte más cómoda.
Como consecuencia, muchas redes sociales se han adaptado para ganar nuevos adeptos, como por ejemplo Snapchat (muy utilizada sobre todo en países anglosajones) o Instagram con sus stories, muy populares en España. Y los números no son una tontería; según Statista, los usuarios de historias de Instagram aumentaron de 150 millones en 2017 a 500 millones en enero de 2019.
Este año, la tendencia continúa creciendo, y cada vez somos más los que consumimos multitud de contenidos en nuestro tiempo libre en formato 9 x 16. Existen ya muchas marcas que están adaptándose al videomarketing vertical desde hace años con grandes resultados, tanto para ellos como para sus clientes. Por ejemplo, las estadísticas muestran que en Snapchat la publicidad capta hasta 2 veces más la atención visual por parte de los consumidores en comparación con otras aplicaciones y, además, hasta un 67% de los anuncios se visualizan con audio.
Por mucho que los puristas defiendan que el formato horizontal es más cinematográfico y abre más posibilidades en el campo del marketing, la realidad es que la audiencia se decanta cada vez más por el formato vertical simplemente por comodidad, y eso no puede ignorarse. En definitiva, conocer los hábitos y gustos del público es siempre crucial para obtener el éxito, y esa es una máxima irrefutable.
