Cada vez son más las marcas que se suman al uso de nuevas tecnologías y herramientas para sus campañas y estrategias de comunicación. Aparecer en medios tradicionales como televisión, radio o prensa escrita, pese a ser necesario, no siempre consigue que la información llegue a todos los segmentos de la población, por lo que tener una presencia sólida en redes sociales es cada día más necesario para establecer un diálogo con los usuarios más jóvenes.
Pero, ¿cómo ir más allá de las estrategias ya consolidadas dentro de Internet como son las colaboraciones con creadores de contenido? La tendencia durante los últimos meses ha sido la creación y uso de efectos o filtros de realidad aumentada en redes sociales, en especial, en Instagram.
Desde hace ya unos tres años, los filtros de color en nuestras imágenes dieron paso a efectos que los usuarios podían aplicar a su propio rostro y a su entorno. Estos efectos, añaden elementos 2D, 3D, de color o de sonido a las fotos o vídeos del usuarios, en tiempo real e integrados con los elementos reales de la imagen. Con los filtros para Instagram y otras redes sociales como Tik Tok o Snapchat, el usuario maximiza la variedad de opciones a su alcance a la hora de generar contenido.
Los efectos AR (augmented reality en inglés) o de realidad aumentada, animan al usuario a participar en tendencias y a crear contenido, ya sea dentro de su propio grupo de amigos o uno más amplio. El famoso filtro de perrito dio paso a efectos generados por lo propios usuarios de Instagram, ya que la plataforma puso a disposición del público general su software de creación de efectos de realidad aumentada, Spark AR, para que así, cualquier persona que quiera, pueda desarrollar nuevos filtros y subirlos a la red social para que todos los usuarios los usen.
Con esta nueva herramienta, las marcas pueden interactuar con su público actual o potencial de una manera más cercana. Son ya muchas las que se han sumado a esta forma de comunicar el lanzamiento de un nuevo producto. El usuario puede, desde llevar un accesorio en tres dimensiones y en tiempo real en su rostro, hasta estar dentro del escenario de una película.
Si la idea y la creatividad son buenas, es probable que muchos usuarios quieran usar estos efectos en sus contenidos del día a día por lo que el éste se viralizaría y llegaría a su vez a más personas. La clave está en desarrollar un efecto de realidad aumentada atractivo, divertido, estéticamente atractivo y que los usuarios quieran compartir es sus Stories o Feed.