¿Pensaste que pintar un pueblo entero de “azul pitufo” era una estrategia muy novedosa de comunicación? No queremos quitar mérito a una acción que consiguió sacar al pueblo de Júncar en Málaga y el estreno de la película Los Pitufos en todos los telenoticias de Junio de 2011, pero sí vamos a ver que hay varios antecedentes lejanos que nos sorprenderán por su modernidad.

 

 

Cambiar algo en un pueblo, como un color, o su nombre, es lo suficientemente extraño como para lograr atraer la atención de los medios de comunicación por un día (especialmente si por ejemplo es verano y no hay otras noticias más relevantes con las que llenar un telediario).

Hasta 1860, hubo un pueblo en Gales llamado LLanfair Pwllgwhyngyll. A partir de ese año su nombre se cambió por el de Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiliogogogoch, y pasó a ser el pueblo con el nombre más largo del mundo. La paternidad de la idea no queda clara, se duda entre si fue un sastre o un zapatero local, lo que sí quedó claro fueron sus intenciones. La propuesta se hizo en un intento de atraer el turismo al pueblo, y así fue: Los visitantes comenzaron a pararse en la estación de tren y a hacerse fotografiar junto al cartel con el nombre del pueblo, acudían al centro de visitantes para conocer los monumentos locales y hacían estampar sus pasaportes o documentos de viaje en las tiendas, que tenían un sello con el larguísimo nombre.

El impronunciable nombre de este pueblo se hizo conocido a nivel mundial y ha sido usado en nombres de discos, letras de canciones o películas humorísticas como Barbarella, donde se usaba como contraseña para entrar a un lugar fuertemente vigilado.

Otros ejemplos más cercanos en el tiempo son por ejemplo la localidad de Nuevo Mexico llamada Hot Springs, que cambió su nombre por el del concurso radiofónico de los años 50 “Truth or Consequences” y hoy en día, 70 años después, sigue llamándose de esta manera. Todo comenzó con el presentador del programa, Ralph Edwards, comunicando que haría el siguiente programa desde el primer pueblo que fuera capaz de rebautizarse con el nombre del mismo.  Hot Springs ganó y durante los siguientes 50 años, Edwards visitaba cada primera semana de mayo la localidad y se hacía un evento que atraía muchos visitantes y curiosos, y que incluía un desfile, un concurso  de belleza y diferentes shows en un escenario. 

Tan sólo un año en cambio se llamó  Half.com el pueblo de Halfway, en Oregón. El pueblo saltó a las noticias en Diciembre de 1999 por aceptar rebautizarse como Half.com durante un año, en acuerdo con la compañía de comercio electrónico del mismo nombre. Gracias a este acuerdo el pueblo ganó 20 ordenadores para la escuela, 110,000 dólares y otras ayudas para la comunidad (la población aproximada del pueblo actualmente es de 350 personas). Esto sirvió para generar cobertura sobre el hecho y al cabo de un año el pueblo volvió a su nombre original.

El pueblo pitufo español en cambio decidió, una vez terminado el contrato de promoción de la película, y viendo que las visitas turísticas se habían incrementado, no ser restaurado a su color original.

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